Votos y Promesas: La mayoría de las veces, e inclusive aún sin saberlo, la gente declara o ha declarado votos y promesas sobre su vida. A menudo esto sucede durante nuestros años de juventud, durante aquellos tiempos de dificultad, de miedo, crisis, trauma, abuso, decepción, etc. Por ejemplo: alguien pudo haber dicho y prometido a sí mismo, «Evitaré la decepción a toda costa, cuésteme lo que me cueste.»

Maldiciones: Palabras destructivas que tú u otras personas han hablado y declarado sobre tu vida. Un ejemplo, es decir: «Soy un perdedor bueno para nada.»

Usa la actividad titulada Tres Pasos (remplazando mentiras con verdades), la guía de Oración Generacional para romper con votos, promesas y maldiciones.

Ejemplos:

Votos y Promesas:

• Nunca me permitiré necesitar a nadie.
• Siempre tendré que ser mi propio/a protector/a.
• No puedo confiar en las mujeres / en los hombres.
• No volveré a llorar nunca más.
• Siempre me aseguraré de que todo mundo esté feliz, sin importar lo que necesite pasar para lograrlo.

Maldiciones:

• ¡Eres/ Soy un gran idiota!
• Nunca llegarás/ llegare a ser o lograr nada.
• Ojalá fueras/fuera más como tu/mi hermano.
• No tienes/tengo la inteligencia para ir a la universidad.
• No puedes/puedo hacer nada bien.