Esposos: 4 veces a la semana, por un periodo de 20 minutos cada día, busca el tiempo para iniciar una conversación y reunirte con tu esposa para conversar.
Aquí están algunas preguntas con las que puedes empezar y luego asegúrate de escuchar bien y responder con interés y comprensión:
- ¿Cómo estuvo tu día?
- ¿Cómo estas emocionalmente?
- ¿Cómo te sientes espiritualmente hablando?
- ¿Cuál es una cosa buena que te ha sucedido hoy?
- ¿Qué es algo difícil que te ha sucedido hoy? ¿Pasaste alguna dificultad?
- ¿Hiciste alguna conexión significativa con alguna persona hoy?
- ¿En qué forma pensaste, sentiste o conectaste con Dios hoy?
- Si pudieras planificas la cita perfecta para los dos, considerando nuestros recursos y compromisos de tiempo: ¿Cómo se vería? ¿Qué haríamos? ¿A dónde iríamos?
Tu esposa realmente quiere saber lo que hay dentro de ti, así que comparte con ella también:
- ¿Cuáles son algunas de las cosas que realmente te entusiasman en la vida en este momento? Comparte aquellas cosas que aún no has compartido con ella.
- ¿Cuáles son algunas dificultades que estás viviendo en tu vida ahora?
- Comparte cómo te ves emocionalmente.
- Comparte cómo te sientes espiritualmente.
- ¿Cuáles son algunas cosas que te gustaría que Dios hiciera por tu esposa,
- por ti, por tus hijos y por tu matrimonio?
- Comparte algo que te gustaría hacer con ella en una cita.
- Cuéntale cosas sobre ti y sobre tu día, cosas que crees que le gustaría oír y
- platicar contigo.
Esposas: 2 veces a la semana, busca a tu esposo sexualmente.
Aquí tienes algunas sugerencias:
- Inicia las relaciones sexuales.
- Haz que se sienta querido y deseado.
- Crea una atmósfera romántica usando velas e iluminación.
- Empieza a prepararte mentalmente y emocionalmente desde muy
- temprano en tu día; prepárate para dar tu cuerpo como regalo a tu
- marido esa noche.
- Vístete y ponte algo divertido que le guste a tu esposo.
- Pídele al Espíritu Santo que te ayude a ser creativa.