Este ejercicio es para aquellos que se les haga difícil encontrar cosas de las que hablar o para aquellos que crean no tener nada para decir o compartir con otros. Cumple con el propósito de desarrollar una conciencia más clara en cuanto a tus pensamientos internos o sentimientos se trata, para trabajar aquello que no se ha logrado expresar con palabras aún. Pídele a tu esposo/a o amigo/a que te ayude a practicar el uso de esta herramienta.
 

1. Toma cinco minutos para prestar atención a las cosas que se estén cruzando por tu mente y hablarlas.

2. Intenta seguir hablando y mantener la conversación por cinco minutos.  
   No te preocupes si tu mente de desconcentra y cambias de tema, no te preocupes si pareces algo incoherente o dices cosas que piensas no tienen sentido. La meta aquí es identificar tus pensamientos y sentimientos para luego poder compartirlos y ponerlos en palabras.

3. No puedes decir, “no hay nada en mi mente” o “no estoy pensando en nada”. Mientras estés vivo, tu mente siempre estará en un estado activo y consciente de alguna u otra cosa. Presta atención y toma conciencia de tus pensamientos. El ejercicio en sí es similar a la asociación libre o explicado de otra forma, el decir una palabra y que la otra persona diga lo primero que se le venga a la mente. Utiliza este ejercicio y herramienta para ayudarte a sacar todo aquello que existe muy dentro de ti, tus pensamientos, deseos e ideas.