REGLAS PARA TRATAR CON EL CONFLICTO

Written on 10/10/2018
Barry Byrne

Lo siguiente funcionará bien cuando ambas partes estén dispuestas y activamente trabajando y colaborando hacia un entendimiento mutuo dentro de una relación que ha sido fundamentada en la honestidad y el respeto.

1.  Actitud:

  1. Aproxímate a la discusión con una actitud que diga, “No tengo que ganar este argumento y no tengo que ser yo la persona que siempre esté en lo correcto o que siempre tenga la razón”.
  2. (Dale una primordial importancia a la verdad sobre ti respecto a los temas que se estén tratando y a lo que resulta ser lo mejor para todos los involucrados. Comprométanse a seguir estos principios por sobre todo sentimiento, emoción, miedo o deseo.
  3. Sé lo suficientemente humilde como para poder escuchar y aprender de la persona con la que estás en conflicto. Si oyes que surge una buena idea de parte de la otra persona, entonces, dale la validez que merece y, ¡acéptala!

2.  La primera persona habla:

  1. Aproxímate a la discusión con una actitud que diga, “No tengo que ganar este argumento y no tengo que ser yo la persona que siempre esté en lo correcto o que siempre tenga la razón”.
  2. La primera persona habla:
    • No intentes hablar de todos y cada uno de los aspectos de tu problema en una sola conversación.
    • No intentes “venderle” o forzar tus ideas a la otra persona.
    • Si debes dar razones y explicar el porqué de tus ideas y sugerencias. ¿Cómo y por qué serían las mejores para todos los afectados?
  3. Mientras más hables, más complicada se puede tornar una discusión. Cuando muchos temas se plantean al mismo tiempo, puede ser confuso y abrumador para la otra persona; ellos no saben que parte o partes del tema escoger para tratar y/o responder.
  4. Además, cuando te encuentras ante una situación de conflicto, resulta ser que en cuanto más hablas sin permitir o dar la oportunidad a la otra persona tiempo para compartir, más se corre el riesgo de traer a la superficie temas sensibles, dañinos y que pueden traer dolor y resentimiento a esa persona; esto entre otras cosas.
     

3.  Escucha:

  1. Trata de prestar más atención a lo que la otra persona está diciendo en lugar de enfocar toda tu atención en lo que vas a contestar en su contra.
  2. Intenta escuchar no solamente las palabras, sino también las actitudes y el sentir del corazón de la persona que habla.
     

4.  La segunda persona habla:

  1. Las primeras respuestas deben ser preguntas o declaraciones que funcionen para aclarar lo que se escuchó; esto sirve para que la persona entienda las cosas correctamente antes de responder.
  2. El próximo paso sería el de declarar y compartir aquellas cosas que la primera persona dijo con las que tú si puedes estar de acuerdo. Explica por qué estás de acuerdo con estas declaraciones.
  3. Solamente después de haber pasado estos primero dos pasos es que puedes compartir tus puntos de vista contrastantes, aquellas opiniones que vayan en contra de lo que ha dicho la primera persona. Este también es el momento para presentar tus razones y motivos que te han llevado a diferenciar en opinión. Sigue todas las normas establecidas en el #2 arriba.
     

5.  Resolución:

  1. Continúen los cuatro pasos descritos arriba, túrnense al hablar y mantengan la actitud debida y necesaria. Denle tiempo al proceso a pesar de los momentos tensos y cuando todo parezca ser tedioso.
  2. No aceptes las cosas solamente por aceptar. No accedas a conclusiones o decisiones que surjan en medio del conflicto si realmente no estás de acuerdo con las cosas, o simplemente porque quieres ponerle un fin inmediato al asunto. No hagas esto solo por querer hacer que la otra persona se sienta mejor o para intentar prevenir el enojo y la ira en él/ella. Debes seguir hablando con respeto y escuchando a la otra persona hasta que ambos (o todos los involucrados) puedan llegar a un lugar donde cada uno pueda decir con honestidad, “creo que puedo vivir con esa decisión” o “creo que esa sería la mejor opción para todos”.
  3. Honra tu palabra, manteniéndola con firmeza o hasta que se logre llegar a un nuevo acuerdo.
  4. Si siguen este proceso en su forma correcta y ven que ni así no pueden llegar a un acuerdo, puede que necesiten la ayuda de una tercera persona que cumpla la función de mediador, o puede que existan problemas individuales que se deben tratar o necesitan atención primero.