CUANDO LAS COSAS VAN DE MAL EN PEOR

Written on 10/10/2018
Barry Byrne

Una opción guiada por Dios para tratar las “cosas” y “situaciones” en el calor del momento, en medio de la crisis.

  1. Elige no salir corriendo; elige no irte.

    Si sientes que tienes que salir para lograr la calma o poder controlar tu lengua y tus palabras, dile a tu esposo/a o a la persona que te acompaña lo que estás haciendo y también hazles saber que regresarás para continuar la plática. Si crees que te tomará más de cinco minutos, dales un tiempo exacto que les permita saber la hora de tu regreso. Mantente en la batalla; si sientes la tentación de irte físicamente o inclusive retirarte emocionalmente o cerrarte por completo, ¡no lo hagas!

  2. Párense espalda con espalda. Pídele a Jesús que venga como el consejero y Consolador ora (en lenguas), por unos minutos hasta que sientas un cambio en tu espíritu o emociones.

  3. Permanece en pie. Túrnense clavando en la cruz aquello que sientan que no es o viene de Dios. Rompe todo acuerdo con aquello que necesite ser destruido y pídele al Padre que lo aleje en el nombre de Jesús y, ¡en voz alta!

    Por ejemplo:

    “En el nombre de Jesús, clavo (el enojo, la frustración, la separación, la acusación, el miedo, el rechazo, etc.) a la cruz de Jesús.”
    “Rompo todo acuerdo que he hecho con ______. Te pido a Ti Padre que lo envíes lejos de mí.”

  4. Ahora voltea y mira cara a cara a la otra persona, agárrense de la mano (si es que están casados). Hablen y discutan los temas respetuosamente, mas, sin embargo, tengan cuidado y no se unan a la acusación o a la ira y el enojo, etc.

  5. Si la discusión está yendo bien, finaliza la plática; pero si no es así, paren y declaren la verdad de Dios sobre lo que se está tratando. Comienza declarando las verdades que Dios dice de ti y de tu matrimonio o relación. Paso a ser más específico al mencionar cada una de las verdades y no apresures el proceso.

  6. Si el esposo, la esposa o cualquiera de las dos personas involucradas en la discusión necesita pedir perdón, permitan el espacio para que lo haga.